Nos estamos comunicando todo el tiempo, aun sin darnos cuenta, y nos comunicamos a través de todos los sentidos y a la vez también estamos recibiendo mensajes que otros comunican. Estos mensajes nos hacen tener diferentes interpretaciones de la realidad.
Algo que me parece muy interesante es que cuando pensamos que algo falla, que algo no funciona, lo que no está funcionando es la comunicación y esto no solo aplica al diseño, también aplica en nuestras relaciones interpersonales. La comunicación es lo que hace que sea posible todo, es con lo que se hizo posible el mercado, la política, el concepto de familia, y si esta no es efectiva, no tendremos un buen resultado en ningún sentido.
Cada vez que estamos interactuando a través de la comunicación, también afecta a nuestra identidad propia, ya que la identidad cambia y se modifica dependiendo de nuestra percepción del entorno. Y también, cada expresión o reacción que tenemos nosotros, está afectando la identidad de otros todo el tiempo. Las identidades a su vez tienen que comunicarse para existir y tienen que encontrar una manera de expresión para representarse por sí solas.
En el diseño lo que hacemos es comunicar, y no solo en el diseño, estar vivos nos obliga a ser diseñadores ya que el diseño es una actividad donde tienes que elegir una serie de cosas para comunicar algo y eso lo hacen todas las personas en diferentes ámbitos. Y regresando al poder, cuando estamos haciendo esa actividad de elegir una cosa sobre la otra, ya estamos ejerciendo el poder y también la cosa elegida está teniendo más poder sobre la no elegida.
El poder también se externa en la forma en que nos comunicamos, cuando nuestra comunicación causa más impacto que otra, estamos teniendo más poder. Y el poder no es algo malo, y que alguien tenga más poder que nosotros, tampoco lo es, es solo que puede que su comunicación este siendo más eficiente, lo que le da la habilidad más importante para ser un líder e influir en la identidad de otras personas de una forma predominante.
Los poderes en la Identidad
Sabemos que las preguntas filosóficas más importantes que se ha hecho el ser humano desde siempre son: ¿Quiénes somos?, ¿De dónde venimos?, etc. A esas preguntas el concepto de Identidad trata de dar una respuesta.
Lo que se es
Alguna vez leí en un libro acerca de la esencia de uno, decía que la esencia es lo que uno es, y no otra cosa. Y eso es todo, pienso que en esa frase tan corta y simple, se puede entender todo el significado.
Lo que somos es resultado de todas las vivencias, gustos y experiencias que hemos tenido pero también somos lo que no somos, es decir, somos el resultado también de lo que no nos gusta, de lo que no conocemos y de lo que no hemos vivido.
Pero, para hablar acerca de la Identidad, se necesita un narrador que cuente todas estas cosas, si vamos a hablar de la Identidad de uno mismo, uno tendría que ser el narrador, ya que no habrá nadie más que conozca mejor nuestra historia.
Aunque por otro lado, también la Identidad es externa a nosotros, es como una construcción social donde nuestra identidad está definida más bien por nuestro entorno, quienes nos rodean. Pertenecer a un grupo, a una organización es lo que marca que somos, y aquí está el ejemplo de la Nacionalidad, el lugar donde naces es lo que define quién eres, es por eso que les llaman papeles de Identidad a los registros de nuestra información.
En esta parte también entra la imagen, porque la imagen es el medio para representar estas cosas que pudieran ser o no ser abstractas. La imagen puede representar cosas físicas, cosas que están en nuestra mente o cosas que existieron pero ya no. Aquí toma parte importante el diseñador porque también es creador de imágenes. Un diseñador se involucra siempre directa o indirectamente en la vida de las demás personas y de alguna manera está ayudando a formar la identidad de con quienes se involucra, y lo que hace o comunica el diseñador, es también parte de su propia identidad influenciada por otras tantas personas.
Empezamos a tener identidad desde que nacemos, desde que tenemos un nombre y empezamos a tener conciencia de nuestra propia identidad, desde que nos reconocemos a nosotros mismos y nos diferenciamos o deseamos convertirnos en otras personas. Porque la identidad necesita de los deseos para alimentarse, los deseos son los que nos hacen cambiar y crecer continuamente para así ir formándola. Los deseos hacen que seamos lo que queremos ser, pero los deseos tampoco existen por sí solos, primero se necesita definir un algo a lo que queremos llegar o alcanzar, y ese algo será la causa de nuestras motivaciones.