La usabilidad se define como la medida de la calidad de la experiencia que tiene un usuario cuando interactúa con un producto o sistema. Esto se mide a través del estudio de la relación que se produce entre las herramientas y quienes las utilizan para determinar la eficiencia en el uso de los diferentes elementos ofrecidos en las pantallas y la efectividad en el cumplimiento de las tareas que se pueden llevar a cabo a través de ellas.
Para Hassan Montero “La usabilidad es la disciplina que estudia la forma de diseñar sitios web para que los usuarios puedan interactuar con ellos de la forma más fácil, cómoda e intuitiva posible”. Él agrega que la mejor forma de crear un sitio web es realizando un diseño centrado en el usuario, diseñando para y por el usuario, en contraposición a lo que podrá ser un diseño centrado en la tecnología o uno centrado en la creatividad u originalidad.
Ricardo Baeza define la disciplina como “Un concepto que engloba a una serie de métricas y métodos que buscan hacer que un sistema sea fácil de usar y de aprender. Al hablar de sistema, la referencia se hace a cualquier dispositivo que tenga que ser operado por un usuario, como los sitios web, aplicaciones de software, hardware, etc”.
Las principales características de usabilidad son:
Facilidad de aprendizaje: se define en cuanto tiempo un usuario que nunca ha visto una interfaz, puede aprender a usarla bien y a realizar operaciones básicas.
Facilidad y eficiencia de uso: determina la rapidez con que se pueden desarrollar las tareas, una vez se ha aprendido a usar el sistema.
Facilidad de recordar cómo funciona: se refiere a la capacidad de recordar las características y formas de uso de un sistema para volver a utilizarlo a futuro.
Frecuencia y gravedad de errores: plantea la ayuda que se le entrega a los usuarios para apoyarlos cuando deban enfrentar los errores que cometen al usar el sistema.
Satisfacción subjetiva: indica lo satisfechos que quedan los usuarios cuando han empleado el sistema, gracias a la facilidad y simplicidad de uso de sus pantallas.
La usabilidad de un sitio web está estrechamente relacionada con el concepto de “findability”, que es la posibilidad de que determinada información sea encontrada, localizada o recuperada. En otras palabras, es la “accesibilidad” de un sitio, lo cual no debe confundirse con la accesibilidad de los contenidos que es el otro concepto íntimamente relacionado con el de usabilidad.
La accesibilidad es la posibilidad de que un producto o servicio web pueda ser accedido y usado por el mayor número posible de personas, indiferentemente de las limitaciones propias del individuo, que no solo engloban aquellas representadas por discapacidades, sino también otras como pueden ser el idioma, los conocimientos o la experiencia, y cualquier derivación del contexto de uso. Así mismo, otro requisito para que una web sea accesible es que se pueda acceder a sus contenidos independientemente del dispositivo que se use.
En la findability interviene el posicionamiento en motores de búsqueda (search engine optimization), la promoción que hayamos realizado ya sea por email, banners, etc., y los medios de que disponga nuestro sitio web para encontrar información dentro de este, es decir, los buscadores locales y la correcta arquitectura de la información.
El término de “Arquitectura de la Información” fue utilizado por primera vez por Richard Saul Wurman en 1975, quien la define como “El estudio de la información con el objetivo de permitir al usuario encontrar su vía de navegación hacia el conocimiento y la comprensión de la información”. Para el campo de la web, Louis Rosenfeld y Peter Morville la definen como “El arte y la ciencia de estructurar y clasificar sitios web e intranets con el fin de ayudar a los usuarios a encontrar y manejar la información”.
Este concepto no solo es la actividad de organizar información, sino que también es el resultado de dicha actividad. La arquitectura de la información de un sitio web, como resultado de la actividad, comprende los sistemas de organización y estructuración de los contenidos, los sistemas de rotulado o etiquetado de dichos contenidos, y los sistemas de recuperación de información y navegación que provea el sitio web.
Finalmente, se hace una evaluación de la usabilidad en donde se realizan diferentes pruebas y se pregunta si se han satisfecho las necesidades del usuario. Hacer esta evaluación es muy importante, ya que se descubren errores de diseño que tenga nuestra web para poder corregirlos lo antes posible. Las pruebas de usabilidad se pueden hacer por medio de expertos con una evaluación heurística, con encuestas respondidas por usuarios actuales o potenciales, y por medio de otras técnicas y herramientas como el eye tracking, análisis de ficheros, entre otros.
Referencias:
Hassan Montero, Yusef (2002), Introducción a la usabilidad. No solo usabilidad, revista multidisciplinar sobre diseño, personas y tecnología [ISSN 1886-8592]. España. Disponible en: http://www.nosolousabilidad.com/articulos/introduccion_usabilidad.htm
Hassan Montero, Yusef, Martín Fernández, Francisco J. (2002), Qué es la accesibilidad. No solo usabilidad, revista multidisciplinar sobre diseño, personas y tecnología [ISSN 1886-8592]. España. Disponible en: http://www.nosolousabilidad.com/articulos/accesibilidad.htm
¿Qué es la Usabilidad? (s.f.) Guía digital. Gobierno de Chile. Disponible en: http://www.guiadigital.gob.cl/articulo/que-es-la-usabilidad.html
Martín Fernández, Francisco J., Hassan Montero, Yusef (2003), Qué es la Arquitectura de la Información. No solo usabilidad, revista multidisciplinar sobre diseño, personas y tecnología [ISSN 1886-8592]. España. Disponible en: http://www.nosolousabilidad.com/articulos/ai.htm
